Antropólogos por un día

El pasado 15 mayo se realizó en el Museo Provincial de Ciudad Real una actividad en la que un grupo de cerca de 20 personas con discapacidad visual de diferentes edades se pudieron poner en la piel de un antropólogo. Esta actividad, impulsada por Fundación Impulsa Castilla-La Mancha y la Fundación Amigos del Museo estaba enmarcada dentro de la celebración del Día Internacional de los Museos. 

Pilar Molina, técnico gestor cultural del gabinete didáctico del Museo de Ciudad Real fue quien propuso esta actividad a Lorenzo Villahermosa, director de la agencia de la ONCE en Ciudad Real, a quien le encantó la idea y, de inmediato, se puso a coordinar la actividad junto a ella. 

La jornada fue dirigida por Raquel Dotes Buendía, antropóloga y bióloga, junto a su ayudante, Candela Buenestado Ruiz, estudiante de arqueología. La actividad no pudo ser más práctica, pues desde el minuto uno los participantes “metieron las manos en el barro”. A cada uno se les dotó de una caja llena de tierra y algunos de los utensilios utilizados en la arqueología como un pincel, una brocha, un palillo, una cuchara, una pala, entre otros. Con todo listo, se pusieron a excavar y cada uno encontró algunos huesos que se distribuyeron entre todos los participantes. Tras encontrarlos, se pusieron a identificar cada hueso, ayudados de Raquel Dotes y Candela Buenestado, comparándolos con un esqueleto de plástico a escala real. 

En esta actividad también se incroporaron elementos de accesibilidad como el braille en cada uno de los utensilios así como réplicas. El objetivo de cada uno era ponerse en la piel de un antropólogo y, a través del tacto, identificar lo que habían encontrado y describirlo a sus compañeros. Más adelante, los participantes pudieron reconocer varios huesos del cuerpo humano, como un húmero o los coxales, y, finalmente, tocaron algunas de las partes de un esqueleto real. 

Una experiencia inmersiva y sensorial en la que los participantes disfrutaron y pudieron conocer más en profundidad el trabajo que se lleva a cabo en el Museo Provincial de Ciudad Real, así como la profesión de la arqueología.