El mejor judo paralímpico se citó en Illescas

La localidad toledana de Illescas se convirtió este fin de semana en el epicentro del judo paralímpico de nuestro país, con la celebración de un entrenamiento inclusivo y del Campeonato de España de la Federación Española de Deportes para Ciegos (FEDC).

Con la colaboración de la Federación de Judo de Castilla- La Mancha, el Ayuntamiento de Illescas y el Club Kuzushi, el sábado día 22 a partir llevó a cabo, en el Complejo deportivo ‘El Parque’, un entrenamiento inclusivo en el que los judokas de la región tuvieron la oportunidad de conocer y aprender de los judokas paralímpicos españoles, algunos de los cuales acudirán a los Juegos de París a finales de agosto.

Al día siguiente el mismo complejo deportivo acogió el Campeonato de España de judo para personas ciegas o con discapacidad visual grave. Los participantes tuvieron la oportunidad de disfrutar del mejor judo aprovechando que el equipo nacional estuvo concentrado durante estos días en Illescas.

Entre los participantes, se encontraban Sergio Ibáñez, subcampeón paralímpico en Tokio 2020; Daniel Gavilán; Marta Arce Payno, quien acumula cuatro medallas paralímpicas en su palmarés; y la joven María Manzanero.

El judo, un deporte con mínimas adaptaciones

El judo es uno de los deportes con menos modificaciones para personas ciegas y sólo es preciso que los combates se inicien con los dos deportistas agarrados. Si se sueltan, el árbitro para con el objetivo de que vuelvan a cogerse.

Actualmente, existen dos categorías de competición, J1 (ceguera total) y J2 (discapacidad visual) con mínimas modificaciones entre ellas como el acceso con asistencia al tatami o en cuanto al indicativo de la vestimenta. 

Con esta nueva normativa, aprobada tras los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, los judokas J1 y J2 no compiten entre ellos a menos que no haya suficientes participantes, por lo que bajo mutuo acuerdo, pueden hacerlo.

Existen también, algunas otras modificaciones, relativas a la forma de transmitir por parte de los árbitros a los deportistas las señales, ya que no lo podrán hacer por gestos, tal y como se hace habitualmente. Además, en este deporte existe una alta participación de personas con sordoceguera, por lo que la forma de darles los avisos también está adaptada al tacto y recogida en el reglamento.