Historias que emocionan – Noelia Carpintero

Este mes, en historias que emocionan, hablamos del voluntariado de la ONCE, una iniciativa social de apoyo a las personas afiliadas que necesitan ayuda para realizar determinadas actividades cotidianas que permitan su total inclusión. En especial, hablamos de una de nuestras voluntarias de Ciudad Real, de Noelia Carpintero. 

Graduada en cocina y gastronomía, era la encargada de cocinas del Hospital de Ciudad Real, donde se encargaba de la elaboración de los menús para pacientes con necesidades especiales. Noelia llegó a la ONCE junto a su hermana que, tal y como contaba ella, “por circunstancias de la vida” se afilió a la ONCE porque le detectaron una miopía magna. A raíz de ahí, desde la ONCE le ofrecieron apoyo y un curso para tratar a las personas con discapacidad visual y, de ese modo, poder ayudar a su hermana”. Pero, poco a poco, Noelia fue conociendo lo que desde la ONCE se hacía y quiso formar parte de ello, “como estaba jubilada, sentía que mi vida se había detenido, pero cuando llegué a la ONCE descubrí otra forma de ver las cosas, me dieron la vida”, contaba. 

Noelia fue informándose más y vio en el voluntariado de la ONCE una forma de ayudar a quien más lo necesitaba, “sobre todo hago acompañamiento al médico, a eventos, excursiones... me encanta, es una forma altruista de colaborar y he aprendido muchísimo, ahora veo la vida de otra forma”, decía. Como parte del voluntariado, ella dice que constantemente está recibiendo formación por parte de la ONCE para seguir colaborando, ya le me gusta mucho ayudar y siempre está dispuesta, “llegué a la ONCE por mi hermana y he acabado teniendo una gran familia, tengo a grandes amigos”.

Además, Noelia también está colaborando en un proyecto que se ha iniciado para paliar la soledad no deseada desde ONCE. Una vez al mes, va a, como dice ella, “tomar un café, charlar y estar un tiempo con las personas que lo necesitan. Te das cuenta de que con poquito puedes hacer mucho”.

Noelia no deja de ayudar y es que, durante los meses de mayo y junio, ha estado impartiendo unas charlas de nutrición en la agencia de Ciudad Real, “me lo propuso la trabajadora social y me encantó, yo no tengo formación en nutrición ni dietética, pero aporto el conocimiento que adquirí en el hospital, es lo menos que puedo hacer y creo que les ha gustado mucho”. Estas charlas, que han sido un éxito, forman parte también del proyecto para paliar la soledad no deseada. Noelia no dudó en colaborar, así que, se lo comunicó a Lorenzo, el director de la agencia de Ciudad Real, y se pusieron manos a la obra. La primera charla fue el pasado 22 de mayo y la segunda fue el pasado 5 de junio, con una participación de más de 20 personas tanto presencial como online. 

Para Noelia, lo más importante del voluntariado es ver como con tan poquito se puede hacer tanto, “yo se lo recomiendo a todo el mundo, no nos imaginamos lo importante que es dedicar parte de nuestro tiempo y lo que nos lo van a agradecer”, se emocionaba, “no sabemos lo que es ir al médico, que salga tu número y no lo sepas; o que vayas al supermercado y, como no ves los productos, no puedas hacerl la compra tranquilamente... son cosas que para nosotros es tan sencillo... para ellos es un mundo que les ayudemos”, continuaba.

Noelia no quería perder la oportunidad de dejar un mensaje sobre el voluntariado de la ONCE, “en mi caso, el voluntariado ha hecho que me sienta útil y ver que mi tiempo sirve para algo, te llena muchísimo”.

Noelia es uno de los voluntarios de Castilla-La Mancha que ayuda a las personas con discapacidad visual a desenvolverse en su día a día de forma más autónoma, ¡gracias, Noelia, y gracias voluntarios, gracias de todo corazón!