Javier de la Cruz se proclama ganador del Grupo 2 de la categoría Audiovisual del Concurso Prometeo 2024

El Concurso Prometeo premia cada año la creatividad en las diferentes áreas de la cultura (literatura, música y audiovisual) entre los jóvenes con discapacidad visual entre 6 y 17 años. Como en cada edición, pueden participar los estudiantes que sean atendidos por parte de los equipos de atención educación de la ONCE. Además, en este concurso, también se fomenta y se premia el trabajo en equipo y la participación de algún familiar, compañero y/o amigo sin discapacidad visual.

Los trabajos que se podían presentar podían ser de carácter musical (grabación de 1 a 4 temas originales o versionados); audiovisual (un vídeo dirigido o protagonizado por el concursante); de relato (ensayo o cuento) o de poesía. El pasado 22 de mayo se conocieron los ganadores del Prometeo 2024 y, entre ellos, se encontraba el joven toledano Javier de la Cruz, que, además de proclamarse ganador de la categoría Audiovisual del grupo 2 (entre 9 y 11 años), también quedó en segunda posición de la categoría Musical del mismo grupo. 

Un merecido reconocimiento a sus dos trabajos presentados: ‘Dame la mano’, en la categoría Audiovisual, y ‘Cuatro estudios para piano’, en la categoría Musical, a su dedicación. Javier, cuya maestra de la ONCE es Soraya Santiago de la Delegación Territorial de Castilla-La Mancha en Toledo, ya se ha presentado a varias ediciones de este concurso, desde los 6 años. En la edición pasada, el joven alumno ya consiguió ganar la categoría Audiovisual en el Grupo 1 con el trabajo “Soñando”.

En el trabajo ‘Dame la mano’, que le ha permitido ganar este año, Javier ha presentado un trabajo audiodescrito en el que cuenta la historia de un niño ciego al que los Reyes Magos le regalan unos patines y dice que, se han debido de equivocar porque para él es difícil mantener el equilibrio y no chocarse con las cosas, pero una amiga, Nerea, le dice “te conozco desde la guardería y nunca te ha dado miedo nada. Soy una gran patinadora y te voy a ayudar, dame la mano que lo haremos juntos”. Un ejemplo de amistad y superación que muestra a los niños disfrutando de la actividad y ayudándose entre ellos hasta convertirse en grandes patinadores.

Con este trabajo, Javier dice querer transmitir dos mensajes: “que los límites no existen” y “que siempre hay un amigo dispuesto a ayudarte”, mensajes que, sin duda, difunde a la perfección.