Más de 100 docentes de Castilla-La Mancha ha participado en el curso de atención e inclusión del alumnado con discapacidad visual grave

Se trata de un curso que se realiza desde la Conserjería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha junto a la ONCE, y que forma parte del Convenio de colaboración que tienen suscrito ambas instituciones y que busca la integración de los alumnos con discapacidad visual, con el fin de que tengan el mismo acceso a la educación que el resto de sus compañeros.

Durante la edición de este año, más de 100 docentes se han inscrito en estos cursos, que incluyen contenidos que permitirán a los profesionales conocer aspectos de la legislación vigente en materia de inclusión, así como conocer las necesidades de alumnos con discapacidad visual grave y respuestas a las mismas, así como también el trabajo con las familias, área imprescindible de coordinación para conseguir una mayor autonomía y adquisición de habilidades sociales que permitan su plena inclusión.

En definitiva, se trata de un curso que tiene como objetivo formar personas que contribuyan al desarrollo de la comunidad, más allá del currículum educativo.

Este curso se ha desarrollado gracias al trabajo conjunto del equipo de Mª Ángeles Marchante, Directora de Inclusión Educativa, Atención a la Diversidad y Programa y al Departamento de Servicios Sociales de la ONCE en Castilla-La Mancha y se ha llevado a cabo en las instalaciones del Instituto de Enseñanzas Secundarias Azarquiel de Toledo. Además, se ha contado con la colaboración del Centro Regional de Formación del Profesorado (CPRS) que se ha encargado del diseño del programa. Una experiencia enriquecedora para los maestros, pero, sobre todo, para la comunidad educativa castellanomanchega.

La ONCE pone al servicio de los más de 320 alumnos con discapacidad visual grave 33 profesionales para trabajar directamente en los centros educativos o con el entorno familiar, no sólo las adaptaciones curriculares, sino la autonomía personal, el uso de herramientas digitales, adaptación de materiales, actividades sociales, deportivas.... todo en coordinación con la Consejería de Educación. Una relación que viene siendo una realidad desde que se transfirieron las competencias a las Comunidades Autónomas, pero que se arrastran desde el antiguo Ministerio de Educación y Cultura con más de 38 años de andadura.