La vuelta al cole del equipo educativo del Grupo Social ONCE en Castilla- La Mancha

A lo largo del mes de septiembre un total de 7.187 estudiantes ciegos o con discapacidad visual de toda España han vuelto a las aulas, y, en concreto, 297 lo han hecho en Castilla-La Mancha. El 99% de ellos lo hacen matriculados en centros de enseñanza ordinarios, en un modelo de educación inclusiva gracias a los equipos de atención educativa de la ONCE. De este modo, el alumnado sigue las mismas pautas y directrices que el resto de compañeros sin discapacidad.

Los equipos específicos de atención al alumnado con ceguera y discapacidad visual cuentan con maestros y maestras, tanto de la ONCE como de la Administración, especializados en discapacidad visual, que acuden a los centros educativos en los que se escolariza un alumno o alumna ciego o con baja visión. En ellos forman a la comunidad educativa en materia de discapacidad visual, asesoran al profesorado e intervienen directamente con los estudiantes en aspectos vinculados a su discapacidad. En la actualidad hay 418 de estos profesionales repartidos en todas las comunidades autónomas.

Uno de ellos es Guillermo Yriarte, maestro de la ONCE en Ciudad Real desde hace 24 años, quien, al igual que sus alumnos, también ha afrontado la vuelta a las aulas este septiembre. Para él, también comienza un nuevo curso lleno de retos, ilusión y muchas ganas de continuar enseñando a los alumnos de la ONCE.

Para Guillermo, el concepto de diseño universal de aprendizaje supone un reto muy importante para que cualquier estudiante pueda acceder en igualdad de condiciones y para ello “se requiere mucha colaboración entre los profesionales, buena disposición, experiencia y creatividad”, contaba. Algo que tiene muy presente con sus alumnos y, por ello, utiliza todos los recursos que tiene. 

Este año, como cualquier otro, ha tenido que preparar materiales, métodos de estudio, técnicas, y, además, la forma de actuar con los diferentes estudiantes, por eso, el día a día de Guillermo es muy diferente y responde a las necesidades de cada uno de sus alumnos. Por ejemplo, este nuevo curso, Guillermo tiene una alumna con albinismo que comienza la educación secundaria, por lo que ha habido un trabajo previo muy importante con todo el equipo educativo. “Todo es nuevo. Se ha convocado a todos los profesores que le van a dar clase y le hemos explicado las características de visión de la alumna. Con ayuda del instructor tiflotécnico le hemos explicado qué posibilidades tienen para acceder a la pizarra digital, a los ordenadores del aula, etc.; y hemos ido con la alumna a conocer el centro” (Audio 1 – Guillermo Yriarte), un trabajo que requiere de la coordinación de tanto técnicos de rehabilitación y tiflotecnología de la ONCE como de los profesionales de los centros escolares. “Si para todos los niños el cambio de etapa, el cambio de centro es estresante, para nuestros niños tiene un plus más”, decía Guillermo (Audio 2 – Guillermo Yriarte), y para ello, reciben todos los apoyos del equipo de atención educativa de la ONCE.

Esto es solo uno de los ejemplos del trabajo de Guillermo, pero, además, él también es afiliado a la ONCE, y, según él “tengo que aplicar las mismas pautas que aplico para los alumnos”, una doble inclusión que permite visibilizar que existen diferentes formas de hacer las cosas. Muchas veces, Guillermo cuenta que es una forma de conectar con sus alumnos, pues, aunque no todos los casos son iguales, sí que ha tenido alumnos que le dicen “es que yo no puedo hacer esa tarea porque veo poco; y yo les digo, vamos a verla y analizarla que hay muchas formas de hacer las cosas” (Audio 3 – Guillermo Yriarte). 

Guillermo apunta también que no todo el trabajo se queda en el aula, para él “el tema de la autonomía como moverse, como hacer las tareas, el tema de las habilitades sociales, como contar su problema, como pedir ayuda… al final, son temas súper importantes porque eso es lo que te hace ponerte a la altura de tus compañeros. Si tu solucionas eso, la gente te va a poner como una persona útil, hábil e integrada”, indicaba (Audio 4 – Guillermo Yriarte). Para él la educación es transversal, y es que, como indica, no se queda en las aulas, sino que va más allá en la integración, pues tal y como concluía, “la historia es hacer las mismas tareas o cumplir los mismos objetivos, pero de otra manera” (Audio 5 – Guillermo Yriarte). Para alcanzar este objetivo, existe un trabajo de coordinación y de cooperación con los centros educativos y las familias, en el que los equipos de atención educativa, como el de Guillermo y el de sus compañeros de la ONCE en Ciudad Real y en Castilla-La Mancha, son una pieza muy importante en el desarrollo lectivo de los alumnos y alumnas con discapacidad visual o con ceguera.

El de Guillermo es tan solo un ejemplo de los profesionales del equipo de atención educativa de la ONCE en Castilla-La Mancha que, actualmente, está formado por 19 maestros, 10 de los equipos de atención educativa de la ONCE y 9 de la junta de comunidades de Castilla-La Mancha.