74 personas ascienden al Rocigalgo (Toledo) para dar visibilidad a la ELA
Bajo el lema “La ELA existe, pero no nos hace invisibles”, un grupo de 74 personas pertenecientes a diferentes entidades se han unido para ascender al pico Rocigalgo, ubicado en el Parque Nacional de Cabañeros, y demostrar que la discapacidad no es una barrera.
A la iniciativa, organizada por el Proyecto de Movilidad Aumentada, se sumaron las entidades: Montañeras, Academia de Infantería de Toledo, Rotary Club de Toledo, Grupo Social ONCE, Esclerosis Múltiple Toledo, Adelante CLM, Grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM), Club Deportivo Escaleno y AFFANES Toledo.
Entre los participantes destacaba la presencia de dos personas con ELA (esclerosis lateral amiotrófica), una con movilidad reducida, personas con discapacidad intelectual y un numeroso grupo de personas con discapacidad visual de ONCE, además de decenas de voluntarios.
El pico del municipio toledano de Los Navalucillos se trata de la cumbre más elevada de la provincia de Toledo, que cuenta con 1.449 metros de altitud. Para el reto se hizo uso de sillas adaptadas y barras direccionales para garantizar la seguridad de los participantes, además de asegurar que pudieran disfrutar de la subida. Además, el Parque Nacional de Cabañeros puso a disposición de la organización 4 personas y 3 vehículos para facilitar el desarrollo de la actividad y solventar cualquier incidencia que se pudiera producir.
En palabras de José Martínez, presidente del Consejo Territorial de Castilla-La Mancha, “ha sido una experiencia, sobre todo, inclusiva en la que hemos participado un numeroso grupo de personas con discapacidad con un ambiente de superación y compañerismo”.
Para los organizadores, “la subida al Rocigalgo no es solo un evento deportivo, sino un símbolo de lo que se puede lograr cuando se unen voluntades. La montaña ha sido testigo de un mensaje alto y claro: la ELA no puede silenciar a quienes luchan cada día con ella”.
